Ruta por las tumbas de Oco (Ávila)
Ruta : lineal, ida y vuelta. Recorrido: 3 km. Viabilidad: senderismo, senderismo con perros Dificultad: sin dificultad.
Hoy me voy a extender un poco más en los comentarios. Salimos de La Cañada en dirección a Oco. Apenas tardamos 40 minutos en llegar. Dejamos el coche cerca de la plaza, cerca del potro de herrar y de los lavaderos. ¿Por qué vamos a Oco?
Oco es un pueblo precioso, despoblado, con 1 habitante empadronado, que pertenece a La Torre (Ávila), pero cuidado y mantenido por sus vecinos, que, aun no viviendo regularmente allí, pasan temporadas en él. Está a 50 kilómetros de La Cañada. Forma parte de una ruta más amplia por los pueblos despoblados unos, abandonados otros, de Ávila que emprendimos hace tres años, con la finalidad de conocer el patrimonio natural, arqueológico y cultural de la provincia y en especial de los municipios próximos a La Cañada.
Los pueblos despoblados.
Hay muchas teorías sobre la despoblación en el medio rural. Gavilanes Laso en su análisis sobre la despoblación rural en Castilla y León (2011) apunta una, dice que aunque las actividades tradicionales agrícolas, ganaderas y forestales siguen siendo la base de la actividad económica del mundo rural, esta dependencia casi exclusiva del sector primario fue una de las causas iniciales de la despoblación, ya que no ofrecía trabajo a toda la población, lo que unido a su fuerte masculinización no retenía a las mujeres que se marchaban para estudiar y para buscar nuevas oportunidadesfuera de los pueblos (lo que se denomina la "huída ilustrada"). Esto sigue sucediendo en la actualidad, por ello demógrafos/as sugieren diversificar las economías locales.
Una manera de diversificar oportunidades es dar a conocer el patrimonio natural y cultural (arqueológico) que muchos pueblos abulenses tienen. Uno de ellos, Oco. Nos encontramos un pueblo pequeño, despoblado pero lleno de Historia y recursos patrimoniales de extraordinaria importancia.
Oco enamora desde que entras en sus calles.
Lo primero a destacar es su arquitectura rural, caracterizada por su obra pública (lavaderos, potros de herrado....), y vernácula, con casas típicas de Ávila, de piedra, ventanucos pequeños, grandes chimeneas, patios interiores, muy adaptada a la climatología. Muchas están completamente destruidas, otras cuidadosamente rehabilitadas, se unen a casas de moderna construcción que no afean el conjunto. Oco tiene las calles principales perfectamente pavimentadas, con sus placas con sus nombres y una hermosa plaza mayor, con el potro de herrar y unos lavaderos que hoy, dan riego a las huertas próximas. Dos gatos vienen a saludarnos, signo inequívoco de, aunque despoblado, el pueblo sigue con vida.
Oco se sitúa a 1.400 metros de altitud y se le denomina el "balcón" del Valle Ambles, sus espectaculares vistas hacia el valle agrícola ( las fotos no hacen honor a ello) y las sierras de La Serrota y Picos Zapateros no dejan lugar a dudas.
El "tesoro" de Oco.
Pero es que, además, Oco atesora varias tumbas presumiblemente visigoda posimperial (siglos V al VIII). No hay que confundir estas tumbas con las cistas romanas. Como saben, el pueblo romano incineraba a sus muertos y las cenizas las depositaban en cistas. Estas cistas podían ser vasijas cerámicas, pero, frecuentemente, se tallaban en piedra. En el del Valle Amblés se localiza la Pared de los Moros, la única villa romana excavada en la zona, por ello, si se fijan en la Muralla de Ávila hay una serie de “cistas” insertadas y utilizadas para construir el refuerzo de sus muros.
Las tumbas de Oco, son grandes y son para enterramiento completo. Están datadas en la alta edad media, un periodo que trascurre entre el siglo V al siglo XIII, y tienen todos los elementos de ser visigodas. El pueblo visigodo vivió en Ávila durante casi tres siglos. Ahora bien, no podemos decir que se trate de una “Necrópolis Visigoda” en toda regla, por su dispersión y por su orientación. Por ello, siguiendo la investigación de Vigil-Escalera Guirado en “Prácticas y ritos funerarios” (El poblamiento rural de época visigoda en Hispania. Arqueología del campesinado en el interior peninsular Universidad del País Vasco, 2013) podemos pensar en dos opciones, optando finalmente por una de ellas:
a) Las necrópolis postimperiales, que se caracterizan por presentar inhumación en fosa simple siempre de carácter individual. Su orientación suele ser Norte-Sur o Este-Oeste. Estas necrópolis se encuentran asociadas a tipos de asentamiento fortificados de altura, antiguas villae o a establecimientos rurales. Se corresponden a la primera mitad del siglo V, y si bien perduran hasta el siglo VI.
b) Las necrópolis denominadas propiamente visigodas cuya deposición de los cuerpos se halla en una orientación fundamentalmente de Este-Oeste con la cabeza al Oeste. La pervivencia de este tipo de necrópolis puede alargarse hasta el siglo VIII.
Así que en efecto parece que estamos ante una necrópolis visigoda de tipo post-imperial. Salimos del pueblo en dirección hacia el bosque de encinas del paraje denominado “Las Majadas”.
Las tumbas no están señalizadas salvo al comienzo, con un panel informativo y no hay camino, por lo que hay que seguir cierta intuición y el mapa.
Para ver algunas de ellas hay que sortear alguna valla de espino. Son, en total, un conjunto de 16 tumbas que visitar, aquí dejo algunas fotografías de las mismas y del paraje en la cual se encuentran.