Hacia la leyenda de la Roca de la Vaca Parda (La Cañada, Ávila)
La roca de la vaca parda está en La Cañada, Ávila.
Cuenta la leyenda que solo una de las vacas pardas sobrevivió a la sujeción humana y que convertida en piedra observa desde la cumbre, el valle donde sus ancestros vivieron salvajes. Dice la leyenda que la vaca parda se levantará el día en que el hábito doméstico no traiga consigo servidumbres. Todo esto sucedió allá por la Edad del Hierro. Vivían en estos parajes del barranco Torrejón y la Majada- Honda un rebaño de vacas silvestres, de color pardo y cuernos negros, no muy grandes pero fuertes y de poca leche. La Majada Honda era un rico sotobosque, lleno de verde y de frutos silvestres que permitían a estas vacas pardas sobrevivir en estas vastas merindades. Las vacas pardas eran una especie de bos primigenuis, alguien dice que hermanadas con las betizu, las únicas vacas salvajes que existen en la península en la reserva de Sastoya, pero no se sabe a ciencia cierta.
La leyenda cuenta que aquellas vacas milenarias, de aspecto monchino, eran bravas y ariscas, indomesticables sobreviviendo al tiempo y a la presencia humana. Cuando los valles fueron ocupados por poblaciones aquellas vacas salvajes y pardas, montaraces y huidizas intentaron ser domesticadas. Es propio de la especie humana el sometimiento de la tierra y lo que en ella se halla. Cuenta la leyenda que hubo escaramuzas, intentos, acorralamientos y muertos. Pero aquellas vacas indómitas no sucumbieron a la sujeción humana.
Los humanes les prometían comida a cambio de domesticidad. Pero las vacas pardas, a las que comida no les faltaba ni libertad, decían que no. Los humanes, que todavía hoy siguen sin entender bien el significado de un “no”, quemaron su valle haciéndolo estéril, sin alimentación, las vacas pardas no tuvieron más obligación que aceptar su domesticación. Cuenta la leyenda que, por decisión de todas, una quedaría libre y vigilante, en lo alto de la colina, anunciante. Aquellas vacas fueron denominadas “aurochas” por los vettones en honor a su carácter indomable, fuerte como los musmones. Con el paso del tiempo, y el viento, la vaca parda, inmóvil y atenta en lo alto de la colina se fue enterrando por la arena, hasta quedar convertida en roca.
Dice la leyenda que la vaca parda se levantará, un día, no sabemos cuándo, en que el hábito doméstico no traiga consigo servidumbres, porque podemos servir, dice la inscripción en la roca, pero jamás ser sirvientes.
Y esta es la leyenda de la roca de la vaca parda de mi pueblo.
"Apuntes para la Historia de Herradón de Pinares-La Cañada" Tomo1: lo que fuimos/Tomo 2: Lo que somos. En producción editorial, pendiente de edición. Por B.C.M, con asesoramiento Histórico. Nota: el libro se editará cuando las condiciones lo permitan.
NOTAS:
El filólogo e historiador francés Georges Dumézil dice que “un país sin leyendas se moriría de frío. Un pueblo sin mitos está muerto”. Los mitos y las leyendas son relatos modelan hechos históricos hasta tal punto que, en ocasiones, mito y realidad se difuminan. Los mitos y las leyendas han actuado durante la Historia como conductores de la educación a través de sus moralejas.
Sabemos que todo el ganado vacuno doméstico desciende de un toro salvaje que vivió en la época de la Megafauna llamado “uro”, Bos primigenius. Esta vaca salvaje vivió en Eurasia y el Norte de África, y al principio fue cazada en el paleolítico. Posteriormente, con el Neolítico, sería domesticado. Los últimos uros salvajes se extinguieron en Polonia, en 1627. Fue el origen de una familia de vacunos domésticos muy relacionadas entre sí por su origen geográfico, como en Castilla y león las razas avileña, morucha de Salamanca, Colmenareña o Sayaguesa. A partir de la segunda mitad del siglo XIX quedarían acantonadas en el Sistema Central. Fue entonces cuando se acuñó el término de “raza serrana” para referirse a este vacuno rústico y resistente. Esta “raza serrana” primigenia estaba dispersa en varios núcleos geográficos aislados entre sí, como es normal en un entorno montañoso. Se hablaba, pues, de “razas” avileña, piedrahitana, barqueña, pinariega, etc.
Fuentes:
Sobre las aurochs y uros:
Epstein H, Mason IL. (1984). Cattle. In: Mason IL (eds) Evolution of Domesticated Animals. Longman: London, UK.
Geigl EM. (2011). The domestication of cattle: Insights from a joint archaeozoological-palaeogenetical venture. In: Conard NJ, Drechsler P, and Morales A, editors. Between sand and sea The Archaeology and Human Ecology of Southwestern Asia. Tübingen, Germany. pp 69-90.
Lira, J. (2010). Revisión sobre la genética del origen del ganado vacuno y las aportaciones del ADN antiguo. MUNIBE (Antropologia-Arkeologia) 61.
La distinción entre huesos poscraneales de Bos primigenius Bojanus, 1827 y Bison priscus Bojanus, 1827 del pleistoceno británico y el estado taxonómico de Bos y Bison Henry Gee, 1993.
Cuenca-Bescós, Gloria, -Canudo, José, Sauqué, Víctor, El uro de Fogañán, Bos primigenius Bojanus 1827 (Artiodactyla, Mammalia); cuando los grandes toros dominaban las llanuras pleistocenas turolenses, 2010.
Urus (Bos primigenius bojanus) y ganado doméstico neolítico (Bos taurus domesticus Linne) en Dinamarca, Degerbol, Magnus.
La historia del Holoceno de los uros escandinavos (Bos primigenius Bojanus, 1827) Aaris-Sørensen, Kim, Universidad de Copenhague, 1999.
The Symbolic Role of Animals in Archaeology, Junta de Castilla y León, Valladolid. ... The Final Demise of Bos ibericus? Kathleen Ryan, Pam J. Crabtree · 2018.
The quest to revive extinct Aurochs to restore ancient lands
Ludovic Orlando, The first aurochs genome reveals the breeding history of British and European cattle, Genome Biol. 2015; 16.
Jörg Schibler, Julia Elsner & Angela Schlumbaum Incorporation of aurochs into a cattle herd in Neolithic Europe: single event or breeding?, Scientific Reports volume 4, 2014.
O. Corte´s*, I. Tupac-Yupanqui*, S. Dunner*, M. A. Garcı´a-Atance*, D. Garcı´a*, J. Fernández. Ancestral matrilineages and mitochondrial DNA diversity of the Lidia cattle breed, *Department of Animal Production, Facultad de Veterinaria, Universidad Complutense, 2008.
Para consultar:
El Museo Numantino de Soria investiga los restos óseos de fauna procedentes del yacimiento de Ambrona. https://www.lavanguardia.com/local/castilla-leon/20190807/463934207299/el-museo-numantino-de-soria-investiga-los-restos-oseos-de-fauna-procedentes-del-yacimiento-de-ambrona.html
https://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2017/08/05/marca-bos-taurus-primigenius-vendera-2637783.html
https://truenaturefoundation.org/aurochs/
http://www.fao.org/3/v8300s/v8300s14.htm
https://www.eurowildlife.org/news/the-aurochs-is-coming-back-to-european-forests-and-grasslands/
“El mundo encantado de Castilla y León”, Jesús Callejo Cabo.
El mito de la vaca blanca (https://www.elnortedecastilla.es/prensa/20070613/vida/mito-vaca-blanca_20070613.html)
https://www.lagacetadesalamanca.es/provincia/el-yacimiento-portugues-hermano-de-siega-verde-descubre-el-grabado-rupestre-mas-grande-del-mundo-de-un-buey-salvaje-GN2935549